viernes, 12 de junio de 2015

Busca la BUAP innovar en el mercado con patentes



Es la tercera institución de educación superior en el país con mayor número de solicitudes de patente ante el IMPI

Nanoderma, Estimulador de Crecimiento Vegetal y una Plataforma Robótica, tres productos marca BUAP que han alcanzado el estatus de innovación

BUAP. 7 de junio de 2015.- La BUAP es la tercera institución de educación superior en el país con mayor número de solicitudes de patente, registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI): del 2011 a la fecha, un total de 133. Así, gracias al talento e innovación de sus investigadores, la Máxima Casa de Estudios de Puebla dispone de una oferta tecnológica, con productos terminados, algunos ya de venta en el mercado.

Jaime Cid Monjaraz, coordinador de Transferencia de Tecnología de la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo), indicó que el programa denominado “Oferta Tecnológica BUAP” es una muestra de los resultados de la investigación científica desarrollada por los académicos de la Institución, para brindar soluciones a diversos problemas. Dichos proyectos están divididos en cuatro áreas: agroalimentación, electrónica y telecomunicaciones, energía y medio ambiente, y salud.

Actualmente, existen tres productos marca BUAP que han alcanzado el estatus de innovación. El primero es un talco cicatrizante para pie diabético llamado Nanoderma, el cual ya se comercializa en las farmacias universitarias Alexander Fleming.

Los otros dos son un Estimulador de Crecimiento Vegetal y una Plataforma Robótica, ambos se encuentran en la fase de escalamiento industrial, por lo que se busca establecer relaciones con diversas compañías para su comercialización y venta.

“Los trabajos han sido catalogados en www.ditco.buap.mx de acuerdo con cada una de las áreas antes mencionadas; en ese sitio se explican en qué consisten, cuál es el mercado potencial, qué valor agregado tienen, quiénes son los investigadores y qué problemas resuelven”, precisó.

Nanoderma

Este producto en un talco cicatrizante para personas diabéticas. Está hecho a base de una zeolita y extracto herbal. Al inducir una regeneración total de la piel dañada, su función es cicatrizar heridas y varices en los pies de los pacientes, además de evitar infecciones cutáneas causadas por cicatrices o quemaduras.

Su diseño estuvo a cargo de los investigadores José Miguel Ángel Hernández Espinosa, Fernando Hernández Aldana Martha y Alicia Salgado Juárez, el primero titular del Departamento de Zeolitas del Instituto de Ciencias de la BUAP, y los segundos de la Facultad de Ciencias Químicas.

El talco fue registrado ante el IMPI con el número de solicitud MX2013007856. Su comercialización comenzó en 2014 en las farmacias Alexander Fleming, con el nombre Nanoderma.

Estimulador de Crecimiento Vegetal

Este producto es una formulación hecha a base de bacterias, la cual estimula el crecimiento de plantas de jitomate, frijol, papa y maíz. Su uso permite un incremento en la productividad del campo agrícola, gracias al aumento de la disponibilidad de nutrientes hacia las plantas. Actualmente, su estatus de innovación, se encuentra en escalamiento industrial, previo a la etapa comercial.

El Estimulador de Crecimiento Vegetal fue registrado con el número de solicitud MX2013007978 y su elaboración estuvo a cargo de Jesús Muñoz Rojas, Yolanda Elizabeth Morales García, Dalia Juárez Hernández, Luis Ernesto Fuentes Ramírez y José Antonio Munive Hernández, académicos del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas (CICM) del ICUAP.

Plataforma Robótica

Dicho proyecto es un brazo robótico que permite realizar múltiples funciones, como automatizar procesos de producción en la industria. Es posible añadirle aditamentos que le permiten pintar, trasladar objetos, soldar e, incluso, ayudar en acciones físicas a personas con discapacidad.

Se encuentra en escalamiento industrial y se está trabajando para que sea comercializado en breve. El número de solicitud de patente es MX2012001492.
Su diseño estuvo a cargo de Fernando Reyes Cortés, María Aurora Vargas Treviño y Sergio Vergara Limón, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Electrónica, y de Jaime Cid Monjaraz, de la DITCo.

La BUAP ha realizado una importante labor en cuanto a la protección intelectual de los desarrollos tecnológicos de sus investigadores, a través del registro de la solicitud de patente ante el IMPI. Para que una solicitud de patente sea aceptada, el trabajo de investigación debe cumplir con tres requisitos: novedad, actividad inventiva y aplicación industrial.

Cid Monjaraz agregó que es de suma importancia animar a los empresarios, del país y el mundo, para que conozcan la tecnología que se produce en la BUAP, decidan invertir en ella y se generan mayores beneficios tanto para académicos, como para estudiantes y sociedad.

La BUAP cuenta con 133 solicitudes de patente: una muestra del nivel y calidad de la investigación científica en la Institución, tanto en el ámbito nacional como internacional, porque algunos desarrollos tecnológicos y hallazgos científicos han sido registrados en otros países, como Estados Unidos y España.

INVESTIGADORES DE LA BUAP GENERAN CONOCIMIENTO PROPIO EN MECATRÓNICA

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Publicaron dos libros que han impactado en los planes de estudios de carreras de electrónica, robótica, mecatrónica, sistemas y computación. Como resultado de sus actividades de docencia, administración e investigación sobre control, automatización, robótica y mecatrónica, los autores aportan información científica de calidad.
BUAP. 11 de junio de 2015.- En la búsqueda de generar conocimiento en el área de la mecatrónica, Jaime Cid Monjaraz y Fernando Reyes Cortés, investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, publicaron los libros Mecatrónica, control y automatización y Arduino. Aplicaciones en robótica, mecatrónica e ingenierías, ejemplares clave para el desarrollo de la enseñanza de esta disciplina en México, pues la mayoría de las publicaciones en español son traducciones extranjeras.
Por la falta de libros especializados en esta área, dichas obras tienen impacto no sólo en la República Mexicana, sino en Latinoamérica y, principalmente, en España, al ser publicados porAlfaomega y Marcombo (Barcelona), editoriales prestigiadas en la edición y venta de libros técnicos y científicos.
 
“No es la reproducción de otros textos, sino la generación de conocimiento propio y sus aplicaciones. En el área de ingeniería hay carencia de autores mexicanos, por lo que este nicho se aprovechó para plasmar el trabajo académico desarrollado a lo largo de los años y ubicar a la BUAP como pionera en la divulgación”, afirmó Reyes Cortés. A esta aseveración se sumó Cid Monjaraz: “Es una aportación a la calidad científica y académica de la Institución, la cual impacta a universidades internacionales”.
 
Mecatrónica libros 2-JMF
Incluyen materiales multimedia disponibles en la web, que triplican la información. Los libros incluyen materiales multimedia disponibles en la web, es decir, simuladores de robots -diseñados y desarrollados en la BUAP- con un ambiente de programación y estándar internacional: Matlab. De esta manera, se triplica la información y se refuerzan los conocimientos adquiridos, al probar los algoritmos presentados a lo largo del texto.
Por la trascendencia de sus contenidos, “ambas obras han impactado en las diversas materias del plan de estudios de carreras de electrónica, robótica, mecatrónica, informática, sistemas y automatización. Se han convertido en referencias bibliográficas de estas disciplinas, para cubrir íntegramente la temática de las materias de los planes de estudios de México e Iberoamérica”, subrayó el doctor Reyes Cortés.
En Mecatrónica, control y automatización, libro que llevó dos años en su elaboración, contiene material web como presentaciones para exposición de clases, definiciones básicas y un ejemplo de planeación sobre cómo trabajar con sistemas mecatrónicos. El texto tiene la peculiaridad de presentar un modelo matemático de un robot virtual, con la intención de que el alumno tenga un robot en casa y puede realizar aplicaciones para todos los capítulos.
Mientras en Arduino. Aplicaciones en robótica, mecatrónica e ingenierías se describe el uso de esta tarjeta electrónica que da nombre al libro, utilizada para la comunicación entre la computadora y el mundo exterior; por ejemplo medir, procesar y controlar distintas variables como temperatura, humedad y velocidad. Además hay capítulos sobre internet, ethernet –red de área local-, comunicación Wifi –conexión inalámbrica- y Bluetooth.
Otra característica de dichos ejemplares es su edición realizada en Latex, un sistema de composición de textos, orientado a la creación de documentos escritos, para respetar las aportaciones de los autores, sin sufrir modificaciones.
Gracias a estas obras, pero sobre todo por la calidad y generación del conocimiento en mecatrónica, los doctores Jaime Cid Monjaraz y Fernando Reyes Cortés han impartido múltiples conferencias sobre el tema, son miembros de consejos académicos de otras instituciones, evaluadores de proyectos, así como asesores de tesis y de programas de estudio en mecatrónica.
Adicional a las citadas obras, también se encuentran los libros de Robótica: Control de robots manipuladores yMatlab aplicado a la Robótica y Mecatrónica, ambas obras del doctor Fernando Reyes y editadas por Alfaomega.
Las obras se encuentran disponibles en las principales librerías del país o pueden conseguirse vía internet, a través de Amazon, compañía estadounidense de comercio electrónico

martes, 2 de junio de 2015

DESARROLLAN EN LA BUAP ROBOTS QUE APRENDEN COMO NIÑOS

Brazo rob´tov
Por sus características técnicas y de innovación tecnológica, poseen muchas más aplicaciones que los robots industriales comunes
 BUAP. 31 de mayo de 2015.- Un robot manipulador, capaz de comprender, aprender y reproducir movimientos tal y como lo hace un niño cuando imita una rutina, pero con mayor precisión y rapidez, es hoy una realidad gracias a científicos del Laboratorio de Robótica de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP, quienes desde 1998 han desarrollado prototipos robóticos manipuladores de transmisión, con tales características.
 
Se trata del primero en el área de robótica que se desarrolla y produce en México, con gran potencial de comercialización, que ubica a la BUAP como una institución pionera en materia de brazos-robots manipuladores, diseñados con teoría y tecnología nacional.
 
La programación activa es una de las prestaciones más importante de las plataformas propuestas por los investigadores de la BUAP, quienes dotaron a esta infraestructura de dos maneras de funcionar: el robot puede programarse activamente en modo de autoaprendizaje (por medio de la mano se realiza un guiado pasivo del robot, así como cuando se le enseña a un niño a realizar determinados movimientos); y en modo automático el robot reproduce fielmente toda la secuencia enseñada, con la misma presión y trayectoria.
 
Esto abre un gran espectro de aplicaciones, ya que aun sin conocimientos básicos en robótica, cualquier persona puede programar el robot en forma simple y natural, lo cual es una novedad de este prototipo, hoy en vías de obtener su patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
 
Fernando Reyes Cortés, académico de la FCE-BUAP y miembro del equipo de desarrolladores, destacó que la Máxima Casa de Estudios en Puebla se ubica como una institución pionera en brazos-robots manipuladores, desarrollados y producidos a partir de teoría y tecnología nacional, debido a las múltiples bondades que este tipo de prototipos robóticos tiene, así como a su innovación tecnológica, que los distingue de robots industriales.
De entre sus múltiples aplicaciones, sobresale la plataforma robótica para asistencia a personas con capacidades diferentes, ya que estos prototipos son accesibles para tratamientos fisioterapéuticos en hospitales, clínicas de rehabilitación e incluso hogares.
Este proyecto es ideal para impulsar estrategias comerciales y ofrecer planes accesibles de adquisición, pues es un robot de bajo costo que no requiere mantenimiento y es de muy fácil instalación para la atención de pacientes y personas de la tercera edad, que no sean autosuficientes, por ejemplo.
 
Actualmente, este robot en particular se encuentra en fase de escalamiento industrial por medio de la convocatoria Fondo Sectorial de Innovación. Secretaría de Economía-Conacyt (FINNOVA).
 
Este prototipo forma parte de la infraestructura robótica de la BUAP, única en su tipo en el país pues ha sido clave para la obtención de acreditaciones de los evaluadores del Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, para las carreras de Licenciatura en Electrónica e Ingeniería Mecatrónica, así como la evaluación de la Maestría en Ciencias de la Electrónica, Opción en Automatización, por parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt.

 Robots que aprenden como niños

Brazo robot diseño
Uno de estos prototipos es la plataforma para atender a personas con capacidades diferentes; hoy busca su comercialización por medio de la convocatoria FINNOVA. Secretaría de Economía-Conacyt
La infraestructura del Laboratorio de Robótica de la FCE de la BUAP se compone de seis robots manipuladores con tres grados de libertad, con tecnología de transmisión directa. La construcción y maquinado, el diseño y modelo dinámico, así como el control y la programación de cada robot, son tareas realizadas por alumnos y tesistas de la BUAP y los investigadores que conforman el Cuerpo Académico Consolidado de Robótica y Control, Aurora Vargas Treviño, Amparo Palomino Merino, Olga Félix Beltrán, Sergio Vergara Limón, Jaime Cid Monjaraz y Fernando Reyes Cortés.
Debido a las características tecnológicas con las que cuenta la infraestructura robótica, es ideal para llevar a cabo investigación científica en robótica, mecatrónica, control y automatización de procesos.
Posee una amplia gama de aplicaciones, que van desde las tradicionales que se realizan en la industria tales como traslado, estibado, almacenado y pintado de objetos, incluso diversas técnicas de teleoperación, así como en algunas aplicaciones innovadoras para el sector salud, como asistencia personalizada a sujetos con capacidades diferentes y fisioterapia.
 
Las múltiples aplicaciones se derivan del diseño de interfaz (la comunicación entre usuario y máquina), el cual permite que se manifieste de forma simple y sencilla, así como la interacción entre personas. En el caso de los robots industriales, la interfaz depende de un dispositivo denominado Teach Pendal, que para funcionar requiere de instrucciones de programación complejas y especializadas. Es decir, exige que el usuario posea conocimientos avanzados en programación, matemáticas y control.
 
A diferencia de los robots diseñados por los especialistas de la BUAP, con los industriales el proceso de “enseñanza” de un robot requiere de mucho tiempo y esfuerzo por parte de los usuarios –quienes se encargan de “entrenar” o programarlo-, y en muchos casos de cursos de capacitación especializados de ecuaciones, instrucciones y coordenadas.
Otra de las diferencias significativas es la arquitectura. Mientras que los comunes utilizados en la industria realizan tareas muy particulares, pues requieren de mucho esfuerzo para programar rutinas nuevas, la plataforma robótica de la FCE-BUAP se caracteriza por poseer una arquitectura abierta que permite la fácil automatización de una amplia gama de procesos: rutinas que no tienen límite de tiempo, ya que los robots pueden almacenar y guardar un gran número de rutinas para ser ejecutadas cuando se requiera.