viernes, 30 de mayo de 2008

Doger se enfrenta a la Iglesia


Doger se enfrenta a la Iglesia
Enrique Nuñez

Arrinconado, Enrique Doger emitió un comunicado de prensa cerca de la media noche, el cual fue leído por Fernando Maldonado en Hechos de TV Azteca.En este boletín, Doger intenta explicar lo inexplicable y hace responsable a Cáritas de cualquier irregularidad.La desesperación del expresidente lo llevó a deslindarse de un escándalo en el que los dogeristas están metidos hasta el cuello.La cloaca está abierta.La negolimosna hunde a DogerEra evidente que detrás de la donación de bienes municipales existía un negocio millonario.Desde que el tema fue descubierto por Intolerancia se vislumbraba un escándalo de grandes proporciones.Primero se habló de un lote de 147 vehículos que no aparecían.Posteriormente, se dijo que esos autos habían sido entregados a Cáritas, aunque el presidente de ésta negó el hecho.Sorpresivamente, el domingo, la Iglesia emitió un boletín de prensa para reconocer que habían recibido la limosna.Posteriormente, apareció el regidor Encinas para descubrir la forma en la que se había ocultado información a los regidores.Y el día de ayer, apareció Cáritas para confesar que jamás vieron los muebles donados y que ellos sólo recibieron 200 mil pesos.Ayer, el regidor del PRD Jaime Cid Monjarraz entregó a los medios la lista de unidades en donde quedó al descubierto que, en la mayoría de los casos, los autos no eran chatarra.En conclusión, un fraude millonario.El mea culpaComo balde de agua fría, cayó en la casa de campaña dogerista la información sobre la rueda de prensa ofrecida por los directivos de Cáritas.La confesión de esta institución de beneficencia pone en claro que, detrás del donativo, el tesorero municipal José María Esquivel y el secretario de administración Manuel Treviño fueron quienes realmente cometieron el ilícito.Por más que quieran darle vueltas, los funcionarios municipales cometieron infinidad de irregularidades, las cuales pudieran ponerlos detrás de las rejas.Estos dos sujetos vendieron bienes que no les pertenecían, lo cual implica la comisión de un delito.Ante la contundencia de las pruebas es innegable que la “negolimosna” fue planeada —además del tesorero y el secretario de administración— por otros personajes dogeristas de mayor nivel, en donde el expresidente se convierte en el principal sospechoso.Sobre todo si se toman en cuenta las historias de ambición que rodean al “suspirante” a la gubernatura.El modus operandiDe acuerdo a los elementos recaudados, se puede presumir que la “negolimosna” se planeó antes de diciembre de 2007, para presentar un acta amañada e incompleta al Cabildo y que la donación fuera aprobada.En esa lógica, tras la aprobación del Cabildo, el tesorero pactó con el presidente de Cáritas que reconociera la limosna a cambio de la entrega de 200 mil pesos.Con el aval de Cáritas, el tesorero municipal se encargó de rematar los bienes por los cuales le entregó a esta institución esa mísera cantidad.Ante las pruebas presentadas este día por Intolerancia es evidente que el valor comercial de los bienes vendidos rebasa por mucho los 200 mil pesos.Sobra decir que este escándalo apenas empieza.

Al descubierto, fraude por la negolimosna

Acualizada : 30 de Mayo de 2008 : 06:27 Hrs
por:
Alejandro Camacho
Foto Rodolfo Pérez

La madeja de la “negolimosna” dogerista empieza a desenredarse. Primero los regidores avalaron la donación a ciegas y, ahora, Cáritas, en el nombre de Dios, jura que recibió la limosna y la vendió sin ver.

Los hechos apuntan a un fraude con todas las agravantes de la ley. Lo que regaló el dogerismo no fue chatarra, sino 121 vehículos en buenas condiciones y 19 más chatarra que en una venta normal pudieron haber dejado ganancias millonarias a la gestión anterior sobre todo a los bolsillos del extesorero y exsecretario de Administración respectivamente.

El 80 por ciento de los 147 vehículos donados se encontraba en óptimas condiciones, mientras que el 20 por ciento restante era chatarra.

Según un análisis, realizado por el regidor del PRD, Jaime Cid Monjarraz, a los dogeristas les dejó una ganancia de por lo menos 40 millones de pesos, tomando en consideración que 121 vehículos estaban en buenas condiciones porque se trataban de modelos 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002, los cuales fue imposible vender a 2 mil pesos por ser chatarra.

De chatarra a chatarra
Aunque no existe una norma establecida para determinar qué vehículo se puede o no considerar como chatarra, sí existen ejemplos de cuando una unidad entra dentro de estos parámetros.

En el año 2001, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, mediante el acuerdo A/007/2001, fijó algunas reglas para poder rematar vehículos recuperados por esta dependencia, los cuales no habían sido reclamados por sus dueños y que se consideran como “chatarra”.

Como primer parámetro se acordó que se tomaría en cuenta el deterioro de la unidad, también se estableció que para poder ser considerados como chatarra las unidades deberían tener mas de 10 años de antigüedad. Un tercer punto fue que se deberían tomar fotos de todos y cada uno de los autos clasificados como chatarra para tener un registro real del estado que guardaban cada una de las unidades que se remataron. Un cuarto punto fue establecer que, cuando el deterioro fuera ya total, el auto ya no se podría considerar como “chatarra”, sino como desecho.

La chatarra dogerista

10 vehículos son modelo 1998
16 modelo 1999
34 del año 2000
25 del 2001
36 del 2002
El resto fueron 26 vehículos chatarra que datan de 1975 y hasta 1983, los cuales sí se pudieron vender en estas condiciones.

Cáritas recibe a ciegas
El presidente de la Fundación Cáritas, Mariano Saavedra Burgos, se puso “la soga al cuello” al reconocer que en ningún momento vio los bienes que entregó en donación la administración de Doger, sino que sólo firmó el documento de recibido.

Lejos de solucionar las contradicciones en las que cayó durante la semana en cuanto a la donación de 147 vehículos supuestamente “chatarra”, computadoras y muebles, el presidente de la fundación “se dio el tiro de gracia”.