BUAP, a la vanguardia en registro de patentes
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Redacción
Entre las instituciones de educación superior del estado, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla ocupa la primera posición con relación al registro y solicitud de registro de patentes, un indicador, sin duda, del crecimiento y consolidación que ha alcanzado la Máxima Casa de Estudios en el estado y de la calidad de la investigación científica que se desarrolla en sus laboratorios.
En el escenario nacional, en cambio, se ubica en el quinto lugar, pero entre éste y el próximo año podría desplazarse al tercero, ya que en proceso de registro se encuentran 36 solicitudes de patentes.
Hablar de patentes es entrar en el terreno de la competitividad internacional, pues tras éstas se encuentra un hallazgo sin precedente de uno o más investigadores, por lo que su registro ante los órganos autorizados, como es el caso del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), implica una búsqueda por todo el mundo, precisó Jaime Cid Monjaraz, titular de la Oficina de Transferencia de Tecnología del Centro Universitario de Vinculación de la BUAP.
El primer lugar en el país lo ocupa el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey con 47 solicitudes de registro de patentes, seguido de la UNAM con 31, la Universidad Autónoma de Nuevo León con 13 y el Instituto Politécnico Nacional con 13.
La Máxima Casa de Estudios en el Estado se coloca en la quinta posición nacional con once solicitudes de patentes tramitadas hasta el 2011, año en el que se registró una tendencia a la alza en este rubro, sumando 36 hasta lo que va del 2012.
Al respecto, Cid Monjaraz informó que en lo que va de este año “están ingresando cuatro solicitudes por mes” de investigadores de esta casa de estudios.
En el escenario nacional, en cambio, se ubica en el quinto lugar, pero entre éste y el próximo año podría desplazarse al tercero, ya que en proceso de registro se encuentran 36 solicitudes de patentes.
Hablar de patentes es entrar en el terreno de la competitividad internacional, pues tras éstas se encuentra un hallazgo sin precedente de uno o más investigadores, por lo que su registro ante los órganos autorizados, como es el caso del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), implica una búsqueda por todo el mundo, precisó Jaime Cid Monjaraz, titular de la Oficina de Transferencia de Tecnología del Centro Universitario de Vinculación de la BUAP.
El primer lugar en el país lo ocupa el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey con 47 solicitudes de registro de patentes, seguido de la UNAM con 31, la Universidad Autónoma de Nuevo León con 13 y el Instituto Politécnico Nacional con 13.
La Máxima Casa de Estudios en el Estado se coloca en la quinta posición nacional con once solicitudes de patentes tramitadas hasta el 2011, año en el que se registró una tendencia a la alza en este rubro, sumando 36 hasta lo que va del 2012.
Al respecto, Cid Monjaraz informó que en lo que va de este año “están ingresando cuatro solicitudes por mes” de investigadores de esta casa de estudios.
Programa de Apoyo al Registro de Patentes
En la primera década de este siglo XXI, las solicitudes de registro de patentes por parte de investigadores de la BUAP se mantuvo en una por año, con excepción del 2004 que se tramitaron tres. Sin embargo, a partir de la creación del Programa de Apoyo al Registro de Patentes en 2011 el número se incrementó significativamente.
Al respecto, Jaime Cid Monjaraz dio a conocer que en 2010 se registraron cinco, en el 2011 once y en este año han ingresado 25 solicitudes de registro de patentes al Programa en diversas disciplinas científicas.
Así, entre las 36 que se encuentran en proceso ante el IMPI, y que pudieran resolverse en un plazo no mayor a dos años, existen seis en el área de farmacéutica, cinco en física, once en energías alternas y ocho en agrobiotecnología, entre otras áreas.
En la opinión de Cid Monjaraz existe una tendencia a proteger la propiedad intelectual de los investigadores, lo que es un indicador “de la buena investigación que se realiza hoy en las universidades”.
-¿Por qué es importante una patente?, se le pregunta.
-En primer lugar es una protección del trabajo intelectual. Habla de pertinencia del trabajo, así como de competitividad porque la revisión de solicitudes de patente es a nivel mundial: se compite con distintas universidades del mundo. Y por último yo destacaría que la investigación universitaria tiene un alto nivel, ya que el producto de su investigación tiene un impacto y beneficio directo en la sociedad.
En la primera década de este siglo XXI, las solicitudes de registro de patentes por parte de investigadores de la BUAP se mantuvo en una por año, con excepción del 2004 que se tramitaron tres. Sin embargo, a partir de la creación del Programa de Apoyo al Registro de Patentes en 2011 el número se incrementó significativamente.
Al respecto, Jaime Cid Monjaraz dio a conocer que en 2010 se registraron cinco, en el 2011 once y en este año han ingresado 25 solicitudes de registro de patentes al Programa en diversas disciplinas científicas.
Así, entre las 36 que se encuentran en proceso ante el IMPI, y que pudieran resolverse en un plazo no mayor a dos años, existen seis en el área de farmacéutica, cinco en física, once en energías alternas y ocho en agrobiotecnología, entre otras áreas.
En la opinión de Cid Monjaraz existe una tendencia a proteger la propiedad intelectual de los investigadores, lo que es un indicador “de la buena investigación que se realiza hoy en las universidades”.
-¿Por qué es importante una patente?, se le pregunta.
-En primer lugar es una protección del trabajo intelectual. Habla de pertinencia del trabajo, así como de competitividad porque la revisión de solicitudes de patente es a nivel mundial: se compite con distintas universidades del mundo. Y por último yo destacaría que la investigación universitaria tiene un alto nivel, ya que el producto de su investigación tiene un impacto y beneficio directo en la sociedad.
La BUAP, una rica tradición en investigación científica
Como universidad autónoma, la BUAP tiene una historia de más de 50 años en la docencia y la ciencia: sus academias y grupos de investigación han alcanzado un grado de desarrollo y consolidación en cada una de las disciplinas de la ciencia, las humanidades y la tecnología. Las solicitudes de registros de patentes son una muestra de ello.
A la fecha se encuentran en trámite 36 solicitudes de registro, que abarcan diversas disciplinas científicas. En el área de la salud, por ejemplo, los investigadores Honorato Azucena Coyotecatl, Josefina Castañeda Camacho y Óscar Miguel Sabino Moxo, presentaron el proyecto “Sistema de medición y monitoreo de la frecuencia cardíaca a través de la red celular”. Se trata del diseño de un dispositivo biomédico para realizar un monitoreo del ritmo cardíaco a distancia, de bajo costo y gran utilidad en pacientes diabéticos, en condición post-infarto del miocardio o con poca movilidad.
Así también, “Formulación farmacéutica de decavanadato de 4-dimetilaminopiridinio y sus derivados, para la prevención y tratamiento del síndrome metabólico, obesidad y diabetes tipo 2”, de los investigadores Enrique González Vergara, José Ángel Francisco Flores Hernández, Samuel Treviño Mora, Aarón Refugio Pérez Benítez, María del Rosario Larios Orgen y Eduardo Sánchez Lara. Como su nombre lo indica, es un compuesto farmacéutico para prevenir la aparición de dicho síndrome.
En “Proceso para la producción de biodiesel mediante radiación solar como fuente de energía”, la doctora Griselda Corro Hernández diseñó un método poco costoso para la producción de biodiesel, con un procedimiento que utiliza aceites de fritura usados y vegetales no comestibles, que sustituyen el uso de aceites vegetales refinados de alto costo.
En “Método y herramienta para representar música en color”, Félix Augusto César Pérez Córdova propone representar música en color, a partir de la construcción de una escala temperada sobre la gama de colores con la misma fórmula que se construye dicha escala en música. Las doce frecuencias seleccionadas se comparan con las doce notas musicales.
En otro ámbito del saber, los investigadores Arturo Fernández Téllez y Guillermo Tejeda Muñoz inventaron un dispositivo electrónico para la detección de señales producidas por detectores que reaccionan al paso de partículas subatómicas, cargadas eléctricamente, y generan un pulso negativo de muy corta duración. Esto registrado como “Contador lógico de partículas”.
A su vez, en “Sistema informático explorador de tendencias electorales” Guillermo de Ita Luna construye un juego de congestión que permite realizar una búsqueda para los puntos singulares en el sistema de competencia, lo cual permite predecir al posible ganador de una competencia electoral específica.
Otro ejemplo, “Proceso para detección de desnudez en imágenes digitales”, de Luis Enrique Colmenares Guillén y Pedro Iván Tello Flores, plantea un proceso para la detección de desnudos en imágenes digitales, aplicable al filtrado de imágenes con contenido pornográfico en internet y en equipos de cómputo estándar. En este método se aplican técnicas como segmentación de pixeles, reconocimiento y selección de regiones, así como la realización de operaciones en las regiones encontradas dentro de imágenes digitales con el fin de detectar desnudos.
Lo anterior son una muestra de las 36 solicitudes de registro de patentes de investigadores de la Máxima Casa de Estudios en el estado, que reflejan la diversidad de propuestas científicas y del desarrollo que han alcanzado prácticamente todas las disciplinas del saber en la Institución, lo que la coloca, sin duda, a la vanguardia de las instituciones de educación superior en Puebla y una de las mejores posicionadas en este rubro en el contexto nacional.
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