Candidatos depredadores

FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA

Ayer fue el Día de la Madre Tierra, y lejos de que los actuales candidatos a puestos de elección popular hubieran aprovechado la fecha para hacer compromisos reales de protección al medio ambiente, sólo exhibieron su ignorancia en el tema y que tienen una actitud depredadora, pues son quienes están llenado las calles con basura de plásticos y otros materiales que tardan siglos en degradarse.

Un claro ejemplo de lo anterior es el acto que ayer encabezó el candidato de la coalición Compromiso por Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien para querer demostrar que sí le interesa el medio ambiente se puso a sembrar arbolitos en un camellón por el rumbo de la salida a Tehuacán, además de hacerse acompañar de la ecologista Verónica Mastretta, quien es candidata a regidora.

En la fotografía que se muestra aqui, se observa con claridad que Rivera por un lado se pone a sembrar árboles y presenta un documento titulado: “Compromiso por el Medio Ambiente, Municipio Ambientalmente Sustentable”, pero por el otro su equipo de trabajo ensuciaba la ciudad colocando pendones en la vía pública y repartiendo cubetas de plástico, objetos que aparecen en la imagen encerrados en un círculo; esos artículos están hechos con materiales ligeros que tardan más de 100 años en degradarse y son altamente contaminantes.

Tal situación muestra la incongruencia del panista, junto con su candidata a regidora, que es ecologista. Y sobre todo, cuando dice la frase: de que se han perdido diariamente 30 centímetros de áreas verdes y que ello se debe a que: “...nuestro estado y principalmente la ciudad sufren ya los efectos de estos fenómenos naturales, provocados por el propio hombre...”

Para empezar, la destrucción de áreas verdes no es un fenómeno natural, es producto de la acción del hombre. La naturaleza no se destruye a sí misma. Es cuestionable que Rivera haya sido legislador federal de la Comisión de Protección Civil y a estas alturas no entienda dicho concepto.

Las áreas verdes en Puebla se han perdido, en mucho, por procesos de urbanización, varios de ellos autorizados por gobiernos panistas que solaparon que se depredaran reservas ecológicas, como la del cerro de Toltepec, en la época de Luis Paredes.

Sería incorrecto decir que la incongruencia en el tema ecológico es soló de Eduardo Rivera o del PAN. Es de todas las fuerzas políticas, que solamente les interesa la conquista del poder y no tienen voluntad de frenar el deterioro del medio ambiente para no dañar intereses económicos.

Y hasta ahora, yo no he escuchado a un solo candidato que busque revertir, con una propuesta efectiva, ese esquema en el que la autoridad protege a las actividades económicas que más contaminan.