Semblanza del Maestro en Ciencias Germán Martínez Hidalgo
Maestra Blanca Alcalá Ruiz
Marlene Gordillo de Martínez
Germán, David Arturo, Roger, y Albert Martínez Gordillo
Compañeros Regidores
Amigos todos
El Maestro Germán Martínez Hidalgo, nace en Teziutlán, Puebla el 23 de diciembre de 1929. En 1939 visitó la Feria Mundial de Nueva York a su regreso a México, su familia se establece en la Ciudad de Puebla, en donde cursa sus primeros estudios en la Escuela José María Lafragua.
Justo a la mitad del siglo XX, junto con otros cuatro estudiantes y teniendo como maestro al Ingeniero Luis Rivera Terrazas fundó la Escuela de Ciencias Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de Puebla, la segunda en su tipo en todo el país, su amor por las matemáticas lo llevaron a ser el primero en inscribirse. Paralelamente cursaba la carrera de Ciencias Químicas.
En 1952 junto con varios universitarios destacados forman el Comité Poblano por la Paz, con motivo de la guerra de Corea. Aparte de promover entre nuestros conciudadanos una conciencia antibélica, tal comité tuvo una participación notable en los principales eventos internacionales en pro de la paz que se organizaron en esos años.
Como becario del Observatorio de Tonanzintla, hoy INAOE, tuvo el privilegio de contar con la amistad del astrofísico Harlow Shapley “el agrimensor de nuestra galaxia”; años más tarde tuvo el honor de tomar cursos de física teórica con el premio nobel Richard Feynman. Colaboró activamente en algunas investigaciones estelares con el astrónomo mexicano Guillermo Haro y realizó cursos de posgrado en el Observatorio de Yerkes, Wisconsin, Estados Unidos.
En su vida profesional, fue Director de la Normal Superior del Estado de Puebla, su espíritu innovador lo llevó a ser Maestro fundador del Instituto Tecnológico de esta Ciudad en 1972. Años más tarde, gracias a una de sus pasiones: la Astronomía; le regala a esta ciudad: La Sociedad Astronómica de Puebla A.C. en 1981, asociación que sigue trabajando activamente.
Su inquietud por la divulgación científica, lo estimula a pensar que un Planetario es la medida del desarrollo intelectual de una ciudad. Con tenacidad y pasión se dedica a escribir innumerables cartas al entonces gobernador Dr. Alfredo Toxqui Fernández de Lara promoviendo la creación de un Planetario, que fuera orgullo científico y cultural de los poblanos; colocando de esta manera, en el mapa estelar a la ciudad de Puebla. Gracias a la acertada visión del entonces Gobernador Guillermo Jiménez Morales, a quien le toca inaugurar en 1985 el Planetario; pone la dirección del nuevo Planetario en el poblano que soñó con un centro masivo de divulgación científica: El Maestro Germán Martínez Hidalgo. En palabras del Lic. Jiménez Morales: “Fue mi mejor acierto haberlo nombrado, Primer Director del Planetario”. Durante sus casi doce años como director, los poblanos y visitantes nacionales y extranjeros, encontraron en este recinto científico, entretenimiento y conocimiento. Con su muy particular estilo, el Maestro Germán Martínez Hidalgo crea el ciclo de conferencias “Sábados en la Ciencia” y de manera gratuita miles de poblanos hicieron del Planetario su centro de recreación cultural. Con esa visión característica, inaugura las Jornadas Einstenianas, el Homenaje a Newton y su Principia Mathematica, el Festival Bohr, el ciclo de Kepler, el Festival de Laplace, el ciclo de Hubble, Egipto y sus Tesoros, el ciclo del Cometa Halley en 1986, la divulgación sobre el Eclipse Total de Sol de 1991, asistiendo con orgullo los diversos embajadores de las naciones representadas. También organiza cursos de verano para niños de Astronomía, Química, Matemáticas, Electricidad, Fotografía, Computación, entre otros. Puebla recibió en el Planetario, como invitado personal del Maestro Germán Martínez Hidalgo al primer astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela, quien impartió interesantes pláticas sobre su aventura espacial.
Durante 10 años, muchos nos deleitamos escuchando las charlas científicas del Maestro Germán Martínez Hidalgo en el noticiero radiofónico del Sr. Enrique Montero Ponce. Era una amena forma de comenzar los sábados para miles de poblanos.
El choque de un cometa en Júpiter fue el motivo para que en 1994 iniciara otro de sus proyectos, orgullo de la Ciudad de Puebla, la divulgación de la Ciencia, a través de una plana semanal en el periódico El Sol de Puebla. Sección que continuará por mucho tiempo gracias al extenso trabajo que dejó escrito. Desde entonces, cada lunes ha publicado hasta la fecha y de manera ininterrumpida cerca de 800 artículos de divulgación científica. Una sección tan profunda, amena, apta para todo público sin igual en Iberoamérica. Se puede conocer a través de los artículos, el pensamiento universal, filosófico y científico del Maestro Germán Martínez Hidalgo.
Recibió la invitación y asistió al Congreso Aeroespacial de Moscú en el año 2000 y en 2005 fue recibido con gusto en la Universidad de Kazán en la República Tártara, en dónde conoció más del creador de las geometrías No Euclidianas, Nikolai Lobachevsky.
El Maestro Germán Martínez Hidalgo es conocido como un gran divulgador, un humanista, un filósofo, escritor y hombre de profundo respeto hacia la naturaleza, siempre con buen humor, de gran carisma y un gran amigo. Era característico verlo caminando por la ciudad con un libro bajo el brazo, siempre con un libro.
Su huella en Puebla es palpable, en las Instituciones que fundó, en las pláticas que impartió en las principales universidades de Puebla, pero quizá uno de sus mejores logros ha sido el haber contribuido en el éxito profesional de miles de poblanos, en sus estudios científicos y técnicos, sus alumnos lo recuerdan como su mejor Maestro y se sienten orgullosos de haber asistido a sus clases.
Nuestro Poblano distinguido el Maestro Germán Martínez Hidalgo fue un defensor del materialismo dialéctico, de la razón y de la educación. También nos mostró ese enorme compromiso que tenía con la sociedad mexicana, nos hablo de las necesidades de nuestro país, nos dio una visión de futuro del creciente desarrollo de la ciencia y su influencia en todos los campos de la vida y la tecnología, también nos enseñó a ver la política como una costumbre virtuosa, receptiva de los datos de la cultura, de la tradición, el respeto del individuo y el vigor de la colectividad. Decía que todo el mundo, consciente o inconscientemente, tiene una filosofía. La gente más apática es quien reproduce más fielmente las ideas de la clase dominante. Con su filosofía ayudo a entender el mundo con el fin de transformarlo, la investigación y desarrollo tecnológico son actividades estratégicas que permiten moldear la formación del ser humano, constituyen ejes centrales en la cultura, conciencia social e inteligencia colectiva permitiendo mejorar la calidad de vida y su entorno.
La investigación tiene derecho a su lugar propio y a las tareas formativas que incumben a la educación, debe contribuir no sólo al descubrimiento de nuevas verdades sino también a la transmisión de los métodos que permiten tales hallazgos, lo que precisamente garantiza la continuidad de la búsqueda. La investigación no se concibe sin la divulgación de sus logros, de sus procedimientos y la crítica constante de sus resultados y de sus aplicaciones.
En este Año Internacional de la Astronomía, nuestro Ayuntamiento de la ciudad de Puebla le rinde un merecido homenaje, una alumna lo despidió así: “Era una luz que no debía extinguirse sin embargo lo hizo, pero su luz seguirá alumbrándonos” sus hijos parafraseando el epitafio a Newton mencionan: “Dar gracias poblanos, por quien ha existido así”.
Muchas gracias
Dr. Jaime Cid Monjaraz
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