lunes, 25 de mayo de 2009

Influenza en Puebla

RUEDA DE PRENSA DEL DIA MIERCOLES 6 DE MAYO DE 2009
La epidemia de influenza A (H1N1) se ha manejado en dos posiciones extremas de esta problemática entre la población, una alarmista exagerada que infundio un temor generalizado en la ciudadanía y otra que no pasa nada “Esto no me puede suceder a mí”.
En el primer caso el miedo a la enfermedad se convirtió en una enfermedad, las epidemias, que nos enfrentan a un peligro invisible e imprevisible, que se encuentra potencialmente en todos lados, nos generan inevitablemente una gran angustia. Podemos presenciar manifestaciones de lo mejor y de lo peor del ser humano, de la compasión y la solidaridad, por un lado, y de la más absoluta mezquindad y resentimiento, por el otro.
En el segundo caso pensamos que la indiferencia es lo único incurable, tenemos que respetar las medidas de higiene mientras dure la emergencia, también es necesario mantener la calma, si hay precaución, constancia y paciencia podremos aislar el virus, pero es muy importante conocer de donde salió. La Organización Mundial de la Salud dio a conocer que el 10 de abril recibió el reporte de que existía una enfermedad inusual en México. Se trataba de la epidemia de influenza en Perote, Veracruz. Pero gran parte del problema está en la infame desigualdad, en el colapso de las condiciones de salud, en la baja investigación científica, en la miseria. La pobreza hace a la gente más vulnerable, el deterioro de los servicios de salud ha fomentado la automedicación, diagnósticos tardíos, atención indolente y deficiente. ¿Por qué? Porque es la gente que está acostumbrada a ponerse enferma, a pasar gripes más o menos fuertes y no ir al médico. Si los mismos síntomas los tiene una persona con seguro de gastos médicos mayores, inmediatamente se reporta al médico. Es una cuestión de costumbres sociales. La gente sabe que acercarse al médico cuesta dinero.
El gobierno federal dejó de gastar en el primer trimestre de este año recursos aprobados para ser ejercidos en el sector salud por 575 millones de pesos, que afectaron a centros de vigilancia epidemiológica, de prevención de riesgos sanitarios, así como a hospitales que ofrecen atención principalmente a familias de escasos recursos. En cambio, agotó hasta el último peso del presupuesto asignado para áreas como Defensa Nacional, Marina y Seguridad Pública, indicaron informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Existen muchas dudas y cuestionamientos si se actuó bien ante esta emergencia sanitaria, pero las vamos a dejar para después.
Hacemos un llamado para que no se lucre políticamente con la epidemia, a las autoridades de salud las convocamos a redoblar su trabajo, a realizar una labor conjunta ante esta situación de emergencia sanitaria, manifestamos también nuestro total apoyo a los acuerdos tomados por el Cabildo y a las medidas adoptadas por la Presidenta Municipal.
Para conocer la realidad y como actuar proponemos la creación de un comité de expertos, integrado con un criterio ciudadano, que informe a la población sobre el tema y diga qué es lo que se debe hacer.
Es necesario apoyar la formación de recursos humanos e invertir en la investigación científica en México.
POSICIONAMIENTO DE LOS REGIDORES MARIA BEATRIZ FUENTE VELASCO, MARICARMEN LANZAGORTA BONILLA Y JAIME J. CID MONJARAZ ANTE LA INFLUENZA EN PUEBLA.

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