Discurso de Guillermo Cabrera Vidal Ganador del Primer lugar en la Categoría de Educación Superior sobre Historia de México
Quiero agradecer a los presentes por asistir a este evento , en especial a la Presidenta Municipal Blanca Alcalá Ruiz, A los Integrantes de la Comisión de Educación del Honorable Ayuntamiento de Puebla, a los Regidores Roberto Juan López Torres, Jaime Julián Cid Monjaraz, a a Regidora María Beatriz Fuente Velasco, al Mtro. Alejandro Rafael Crisanto por el apoyo que brindaron al programa de lectura-escritura y por los que seguirán apoyando, además de que sigan fomentando e incitando a los jóvenes a realizar estos proyectos, ya que esta es una de las mejores maneras de que nosotros nos abramos caminos a nuevas fronteras y de poder expresarnos.
Lo importante de todo esto y como lo plantee en mi ensayo es que todos se sientan parte de la historia, que se den cuenta que somos nosotros los que continuamente la estamos cambiando directa o indirectamente, porque la historia es un proceso y nosotros los sujetos históricos, estar consientes primeramente de lo que es nuestro país, nuestras raíces, enorgullecernos de ello, saber lo que paso y lo que está pasando, para que cuando nos pregunten si somos mexicanos sepamos responder si con el corazón y no con las entrañas, ahora no pretendo convencerlos con lo que digo, eso sería atentar contra su libertad de pensar , lo que pretendo es que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos y que bien o mal sepan lo que son, por que hemos llegado a esta enfermedad de la falta de identidad, y a esta creada crisis existencial que ha arrasado gran parte de México y el mejor remedio para esto es saber su origen, nuestra historia.
Debemos comenzar a hacer algo, primeramente cambiarnos a nosotros mismos para así poder cambiar nuestro país, porque si las cosas se nos han repetido continuamente es porque no les ponemos atención desde la primera vez, empecemos a leer a escribir, tengamos bases, hechos, conocimiento porque esas son las armas para enfrentarnos a los que nos han tenido con los ojos vendados, se tiene que hacer no una revolución armada sino una revolución de conciencias.
Lo importante de todo esto y como lo plantee en mi ensayo es que todos se sientan parte de la historia, que se den cuenta que somos nosotros los que continuamente la estamos cambiando directa o indirectamente, porque la historia es un proceso y nosotros los sujetos históricos, estar consientes primeramente de lo que es nuestro país, nuestras raíces, enorgullecernos de ello, saber lo que paso y lo que está pasando, para que cuando nos pregunten si somos mexicanos sepamos responder si con el corazón y no con las entrañas, ahora no pretendo convencerlos con lo que digo, eso sería atentar contra su libertad de pensar , lo que pretendo es que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos y que bien o mal sepan lo que son, por que hemos llegado a esta enfermedad de la falta de identidad, y a esta creada crisis existencial que ha arrasado gran parte de México y el mejor remedio para esto es saber su origen, nuestra historia.
Debemos comenzar a hacer algo, primeramente cambiarnos a nosotros mismos para así poder cambiar nuestro país, porque si las cosas se nos han repetido continuamente es porque no les ponemos atención desde la primera vez, empecemos a leer a escribir, tengamos bases, hechos, conocimiento porque esas son las armas para enfrentarnos a los que nos han tenido con los ojos vendados, se tiene que hacer no una revolución armada sino una revolución de conciencias.
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