PUEBLA HOY
Fernando A. Crisanto
2010-08-06•Política
Los priistas siguen en su lucha interna por el poder e insisten en jugar sin ningún límite, aunque los hay, porque sus estatutos les fijan reglas y quienes aspiran a presidirlo cuentan con garantías constitucionales y derechos políticos protegidos.
Todo esto viene a colación por el comentario de ayer en el sentido de que hay priistas que han propuesto a Beatriz Paredes, su presidenta nacional –autoridad que lanzará la convocatoria para renovar la dirigencia estatal– que "les ponga candados" a quienes ocupen las posiciones de presidente y secretario general, para que no puedan jugar por posiciones en las elecciones federales del 2012.
De acuerdo a las versiones, Paredes escuchó y no les respondió. Y es que en realidad no puede poner ese tipo de candados a quienes aspiren a la dirigencia partidista, porque sería tanto como conculcar sus derechos políticos, que están garantizados por los estatutos y la Constitución General de la República.
Eso quiere decir que los priistas que pretendan ser presidente o secretario general de su partido, a partir de finales de octubre pueden también ser candidatos a senadores o diputados federales y nadie se los puede impedir, a no ser que el reclamo de la base militante y sus mandos medios insistan y logren consensos para que ellos se comprometan a no participar a jugar por puestos de elección popular en julio del 2012.
Por lo pronto, un poblano cercano a la presidenta nacional –con cargo, posición y conocimiento de las reglas y los tiempos– como Jaime Alcántara, declaró ayer que "no hay una figura que una a la militancia priista en el estado", y se abstuvo de pronunciarse en favor de alguno de los personajes que aspiran a suceder a Alejandro Armenta, “para no abonar a la tensión”.
No se sabe si en su calidad de poblano o de secretario adjunto a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, pero fue tajante ayer, al pedir a sus compañeros que “… los asuntos de vanidad y de protagonismo debemos hacerlos a un lado, porque de otra forma vamos a destrozarnos entre nosotros mismos”.
¿Así o más claro?, el mensaje de Paredes fue enviado. Habrá que esperar quién da el acuse de recibo.
Una de vaqueros
Durante una reunión privada con regidores y el secretario general del ayuntamiento, el síndico Román Lazcano sostuvo anoche que, producto de una apelación promovida por el ayuntamiento en el caso DISA, la ciudad podría pagar sólo 26 millones de pesos, equivalentes a la deuda original que les heredaron administraciones anteriores.
Sin panistas, Lazcano no descartó que la presidenta Blanca Alcalá negocie con los representantes de la constructora, para llegar a un acuerdo en el pago de la deuda originada en la administración del panista Luis Paredes.
Los regidores del PRD, Jaime Cid; de Nueva Alianza, Beatriz Fuentes; y del PRI, Enrique Chávez, se quejaron del síndico, porque estimaron que sólo les hizo un recuento del caso pero no les proporcionó información adicional con visos de solución en el caso DISA. Es decir, que no cuenta aún ante ellos lo de la mordida, pues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario