viernes, 18 de febrero de 2011

Ciencia y Tecnología

La ciencia no se dedica exclusivamente al pensamiento,
sino al pensamiento llevado continuamente
a la práctica y renovado en la práctica.
Por eso, no se puede conocer a la ciencia separada de
la tecnología. La fusión de la ciencia y la tecnología es
un proceso cada vez más acelerado que ha llevado a
la producción automatizada entre otras aplicaciones.
El papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad
contemporánea cobra cada día mayor importancia. La
velocidad e impacto de los cambios en el desarrollo
científico exigirán en los próximos años una mayor
participación social y nuevas estrategias de acceso a
la cultura científica. La ciencia y tecnología se han
constituido en protagonistas de las transformaciones
vividas en las últimas décadas, representan áreas estratégicas
prioritarias en el avance de la humanidad, por
lo cual son elementos fundamentales para el desarrollo
del país, constituyen factores imprescindibles del progreso
nacional, elevando los niveles de competitividad
necesarios para incidir en los mercados internacionales
en un ámbito globalizado. Las sociedades que están
directamente relacionadas con la capacidad de producir
tecnología mejoran en muchos casos las condiciones
de vida de los habitantes. Para que nuestro país
alcance un rápido desarrollo, la investigación científica
y el desarrollo de tecnologías deben ser una actividad
preponderante, que coloque en el centro de su quehacer
la formación de recursos humanos con el perfil
científico-tecnológico, mediante el desarrollo de prototipos,
y la generación y aplicación de conocimientos.
Existe una tendencia mundial hacía la modernización
de procesos mediante la síntesis y la sinergia de diversos
productos con componentes que tradicionalmente
habían sido tratados de manera independiente por su
diversa naturaleza.
La mecatrónica es un área clave de desarrollo en la
sociedad moderna, sinónimo de modernización tecnológica,
por su naturaleza multidisciplinaria, científicopráctica,
que permite generar y aplicar conocimientos
y/o tecnologías a problemas reales del entorno. Los
procesos productivos tienden a utilizar el control automático
para mejorar la productividad, la calidad,
abaratar costos y evitar riesgos. La necesidad cada vez
más inaplazable de aumentar la productividad y conseguir
productos acabados de una calidad uniforme,
está haciendo que la industria gire cada vez más hacia
la automatización basada en computadora.
John D. Bernal en su libro La Ciencia en Nuestro
Tiempo, menciona: “A principios del siglo XX, un físico
famoso llegó a decir que era completamente imposible
transmitir ondas electromagnéticas a grandes
distancias. Según él las ondas abandonarían simplemente
la superficie terrestre, a través del aire, y ya
no regresarían. Pero Marconi quien por fortuna no
conocía mucho de física como para aceptar esa opinión,
trató de enviar señales inalámbricas a través del
Atlántico y logró que fueran recibidas efectivamente
en las costas americanas… El éxito comercial de las
transmisiones no se debió a un científico, sino a un aficionado
inteligente y optimista. Lo mismo sucede con
la televisión; finalmente, aficionados entusiastas como
Baird (1888-1946) consiguieron hacer los avances
decisivos, trabajando con equipos primitivos, y convencieron
así al mundo de que se podía ganar mucho
en la televisión”. La tecnología es una estrategia clave
de todo país en desarrollo, debido a los beneficios que
trae consigo a la industria y a la sociedad. Los países
industrializados contienen en sus líneas de producción
sistemas automatizados a través de robots manipuladores
con un alto índice de calidad en sus productos.
La robótica juega un papel destacado en el proceso
de modernización y es particularmente importante
en la generación de tecnología. En los últimos años la
mecatrónica ha mostrado perspectivas prometedoras
gracias al desarrollo tecnológico así como a los avances
teóricos del control automático, lo que permite la
viabilidad de su aplicación en la sociedad y en la industria.
La investigación en la Universidad no debe quedar
reducida a un papel subalterno en relación con la docencia.
Esto sería perjudicial para el desenvolvimiento
de la ciencia misma. En la Universidad, la investigación
tiene derecho a un lugar propio en las tareas formativas
que incumben a la educación superior; debe
contribuir no sólo al descubrimiento de nuevas verdades
sino también a la transmisión de los métodos que
permiten tales hallazgos. La investigación universitaria
no se concibe sin la divulgación de sus logros, de
sus procedimientos y la crítica constante de sus resultados
y de sus aplicaciones.
Y dado que la investigación científica y la tecnología
constituyen factores imprescindibles para nuestro
progreso, deben ser consideradas actividades sustantivas
de nuestra universidad. No debe, entonces, la
universidad limitarse a la simple transmisión del conocimiento,
sino que también tiene que empeñarse en
su adelanto.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
parte de una gran tradición científica iniciada por el
Ing. Luis Rivera Terrazas quien tuvo una visión clara
de las necesidades del país, sobre todo en lo concerniente
al creciente desarrollo de la ciencia y tecnología
y su influencia en todos los campos de la vida. Actualmente
nuestra universidad promueve acuerdos con los
sectores social y productivo a fin de impulsar la investigación
aplicada para el desarrollo regional.
Se ha dicho que para saber qué investigación en
ciencia y tecnología necesitamos, se tiene primero
que definir qué tipo de proyecto de nación deseamos
impulsar. Sin embargo, aunque el problema rebasa las
posibilidades de acción de nuestra universidad, sí es
posible contribuir e impulsar una investigación en la
BUAP que se podría definir con ayuda del lema dado
por el Dr. Luis de la Peña: “elegir en vez de aceptar;
crear en vez de copiar; hacer en vez de comprar”. Cabría
esperar que un proceso de este tipo configure en
el curso de algunos años una ciencia y un investigador
de nuevo tipo caracterizado más por su creatividad e
imaginación que por su apego a modas surgidas en el
extranjero y de dudosa aplicabilidad. Es necesario que
nuestros científicos posean una formación crítica ante
los esquemas tecnológicos y científicos importados,
actitud que les permitiría discernir cual es el mejor camino
para nosotros.
Desde un punto de vista económico, la interacción
productiva más importante es la transferencia de
tecnología desde el sistema público de investigación
y desarrollo a las empresas, ya sea de forma directa o
a través de organismos especializados. La transferencia
de tecnología es una etapa del proceso global de
comercialización y se presenta como la transferencia
del capital intelectual con la finalidad de su utilización
en la creación y el desarrollo de productos y servicios
viables comercialmente. Cuando se habla de transferencia
de conocimiento o tecnología se entiende tanto
entre diferentes empresas como entre los agentes generadores
de conocimiento. Dado que es difícil que
las empresas puedan poseer todos los conocimientos
necesarios en un centro de interés, en un momento
dado, éstas pueden acceder al conocimiento necesario
a través de la compra a terceros, generalmente una
universidad, centro público de investigación o centro
tecnológico, por medio de servicios, tecnología, o investigación.
La universidad debe buscar opciones para aplicaciones
comerciales de sus descubrimientos científicos
y tecnológicos, es decir los conocimientos teóricos y
prácticos, habilidades y artefactos realizados por sus
investigadores, que puedan ser usados para desarrollar
productos y servicios y también los sistemas de
producción y distribución de los mismos, así como
registrar patentes, y encontrar inversionistas para sus
inventos.

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