El Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla se destacó en su trabajo, en llevar el Arte y la Cultura a la gente, en creer en los artistas, en motivar la participación ciudadana y sobre todo tener completamente claro el valor de la cultura. La Dra. Elena Poniatowska mencionó que “la cultura nos hacer aflorar en la mente y en el corazón lo más digno, valioso y crítico que hay en los humanos. La cultura lleva necesariamente a la democracia porque la creatividad hace al hombre libre y, sobre todo, más crítico. El disfrute de la cultura en todas sus manifestaciones también es instrumento no sólo de respeto por uno mismo, sino de liberación”. No tengo la menor duda que el IMACP contribuyo en ese sentido, porque hicieron hincapié en la creatividad como forma de acción para reinventar un mundo más justo y sostenible, en desarrollar nuestra imaginación y nuestra conducta, también contribuyeron en ser una fuente de cambio y aprendizaje a través del cual se manifiestan numerosas posibilidades de innovación. Hicieron especial trabajo en la relación entre cultura y gobernabilidad, es decir, de la necesidad de evitar la violencia como forma de dirimir las diferencias, la agudización de la pobreza y la creciente desigualdad económica. En pocas palabras el IMACP contribuyo a dar las mejores maneras de vivir juntos en una sociedad, por ejemplo nos ayudaron a encontrar los valores claves para la ciudadanía, como la tolerancia, solidaridad, igualdad y no violencia.
Un caso ejemplar fue el programa manos a la Obra en la Cultura que desarrolló el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla que tuvo por objetivo descentralizar la gestión municipal a través de la integración de los ciudadanos involucrados en el arte y la cultura de la Ciudad Capital en la toma de decisiones para la ejecución de proyectos culturales ciudadanos. Los consejos ciudadanos que se formaron desde hace 14 años habían formado un papel importante en hacer declaraciones, propuestas y llevar ideas, pero se quiso motivar la participación concreta con propuestas e ideas ciudadanas. A pesar de que algunos artistas no conocen los trabajos del Consejo, este programa se llevó a cabo gracias a la relación cercana que existe entre el Consejo Ciudadano de Cultura y algunos artistas o creadores del municipio. El IMACP firmó un convenio de colaboración con el Consejo Ciudadano de Cultura en febrero de 2009 en el Salón de Protocolos del Palacio Municipal, para generar una bolsa de proyectos y/o programas ciudadanos de promoción, preservación, fomento, capacitación y demás acciones a favor de Puebla, que favorezca a los artistas y creadores de la ciudad, mismos que serán revisados, analizados y evaluados por los miembros del Consejo, es decir, otros ciudadanos. Este convenio favorece las propuestas ciudadanas en materia de arte y cultura y serán los consejeros ciudadanos quienes los revisen, evalúen, aprueben como una acción democratizadora de todas las acciones relacionadas al tema, la cultura y el arte debe de ser un eje importante en el desarrollo social, individual y colectivo para motivar a la ciudadanía a participar. Existieron otros programas mucho más importantes como Creación Latente que llegaron de manera directa a la ciudadanía y otros que llegaron a un gran público como muy alto nivel cultural como el Festival Barroquísimo, Ejazz, Discatus, Festival de Cine, Cine Edit, etc.
Como Presidente de la Comisión de Educación Superior Arte y Cultura tuve una estrecha relación con el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, con su director el Lic. Pedro Ocejo Tarno y su excelente equipo de trabajo para apoyar una serie de iniciativas culturales y artísticas así como el apoyo para artistas independientes.
En un mundo globalizado es cada vez más difícil el pensar que las políticas culturales puedan, por sí solas, ser capaces de permear las distintas capas de una sociedad en particular, es necesario generar políticas públicas más horizontales para la inclusión ciudadana como un factor que genere desarrollo.
Jaime Cid Monjaraz
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