miércoles, 17 de febrero de 2010

SEGURIDAD MUNICIPAL

En nuestro país hay un 78 por ciento más de adictos (Consejo Nacional de las Adicciones), 18 mil muertos en una guerra sin fin y sin ganadores (matan a uno y lo reemplazan tres), 7 millones de jóvenes sin trabajo ni escuela, millones más en pobreza extrema, concesiones a empresas nacionales y extranjeras a costa de nuestra salud, nuestra riqueza y nuestra independencia económica, represiones sangrientas en la que los ofendidos son encarcelados y los agresores se pasean impunes. Pero hay que ser claros: ningún municipio —tampoco el nuestro— está al margen de la crisis nacional de seguridad. La ola nacional del crimen también contamina a Puebla. La sensación de incertidumbre que recorre al país también pasa por Puebla. Los riesgos para la integridad física de las personas y de su patrimonio —que se viven en otros lados con una gran virulencia— también son un peligro latente en Puebla. Lo que ahora vivimos no surgió de manera espontánea, ni en el país ni en Puebla: la descomposición y el crimen organizado se fueron gestando antes, extendiendo sus tentáculos en muchos ámbitos y carcomiendo el tejido social. Hoy, ese cáncer que brota por muchas partes, está retando al Estado nacional en toda la República y también en Puebla, lastimando a la sociedad con asaltos, robos a casa, secuestros, extorsiones telefónicas, usando la guerra psicológica para atemorizar y provocar la desconfianza en la sociedad.
En la ciudad la seguridad pública municipal está mal, es verdaderamente preocupante que los poblanos no podamos contar con una Secretaría de Seguridad, que trabaje y que sea responsable, el general Andrés Ruíz Celio, no ha podido demostrar que su contratación se justifique. Es notable el incremento en gasto que la Secretaría de Seguridad Pública municipal, ha realizado en los últimos 6 meses de 2009, en donde el incremento por concepto de alimentos es 4 veces mayor al que realizaba su antecesor. Tareas tan simples como dar continuidad en la capacitación del personal a su cargo han caído en desuso. La certificación del personal para portar armas tampoco se ha cumplido y de igual forma las labores sustantivas. Para este segundo año de gestión municipal se debieron capacitar seis unidades modelo en los rubros de Informe Policial Homologado, Manual básico del Policía Preventivo, Kardex Policial Homologado sin que dicha capacitación se cumpliera. Así como los exámenes de control y confianza que deberían de servir para homologar al total del personal de la Secretaría, no únicamente los 53 elementos, como se menciona en el informe. Tampoco se ha avanzado en la certificación de nuestra policía por medio de CALEA (Comisión para la Acreditación de Agencias de Seguridad Pública) hecho que de no realizarse a la brevedad, será un gran fracaso para esa Secretaría.
Hubo auditoria del SUBSEMUN, sin que hasta la fecha sepamos cual fue el resultado, la empresa Parametría realizó tres encuestas en el Municipio de Puebla a solicitud de la Secretaria de Seguridad Pública Federal sin saber los resultados que arrojó y la utilidad de las mismas. Para 2010 el municipio sufrirá un decremento del 40% en ingresos vía SUBSEMUN, que esperaremos ver sin esos recursos, peores resultados.
Se ha hablado acerca de la ineficacia por parte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y en el informe se dice que se invirtió 126.6 millones de pesos en tecnología y equipamiento, pero no se dice y no se dan datos del número de asaltos, robos de autos (se habla de 503 vehículos recuperados de cuantos robados), robo de autopartes, robos a casa habitación, secuestros, extorsiones y sabemos, según consta en el 5to informe del Gobierno del Estado, se menciona que en Puebla capital se denunciaron ante el ministerio público más de la mitad de las 68 mil 867 averiguaciones que se iniciaron en las agencias del Ministerio Público y se iniciaron 116 mil 709 constancias de hechos. Es decir, que la prevención del delito ha sido ineficaz e insuficiente.
Este es mi blogspot: http://jaimecidmonjaraz.blogspot.com/
Regidor Jaime J. Cid Monjaraz

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